Este hermoso paraíso campirano está ubicado en el km.11 de la carretera Tulancingo-Huasca, se encuentra rodeado de majestuosos árboles y bellos paisajes.
Pertenece al pueblo de Acatlán, Estado de Hidalgo que significa: “Junto a las Cañas”. Este pueblo era uno de tantos que le pagaba tributo a los mexicas. Durante el reinado de Nezahualcóyotl -Rey de Texcoco- éste mandó construir una guarnición de guerra para controlar a los moradores de Tulancingo.
En el siglo XVI –durante la conquista española- Acatlán le fue encomendado a don Pedro de Paz, y hacia el año de 1603 al Marqués de Selva Nevada quien fundó la hacienda para labor de riego y temporal; posteriormente, funcionó como hacienda pulquera. En 1839 fue visitada por madame Calderón de la Barca, quien residió una larga temporada en la región, disfrutando de lo que ella misma describió como: “esto es de una grandeza salvaje”.
En 1981 la hacienda fue adquirida por particulares convirtiéndola en un fraccionamiento. Hoy en día el casco funciona como hotel y restaurante. Algunas partes se han remodelado y otras, han sido conservadas.
Hacienda El Lucero posee leyendas e historias mágicas, principalmente las de los duendes y las hadas del lago que son los guardianes de las instalaciones y sus alrededores.